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El Hakama

El Hakama es una prenda de vestir de origen japonés, parecida a una pollera pantalón plisada. Antiguamente era usada por los jinetes en Japón como una protección de las piernas ante las malezas en el trabajo rural y también fue usada por los samuráis. Es el equivalente a nuestro guardamonte de cuero que usaban y usan nuestros gauchos en sus cabalgaduras cuando tienen que ingresar a un monte cerrado. Los nuestros son de cuero pero en Japón en esa época resultaba difícil conseguir este material por lo que lo hacían de una tela gruesa.

En la actualidad hay diferentes tipos de HakamaS y para diferentes usos. En mi viaje a Japón pude ver como muchos japoneses usan su tradicional vestimenta en la calle, en el transporte público, etc. Es común ver mujeres con kimono y hombres con Hakama viajando en el subterráneo.

Con respecto a su uso en Aikido sabemos que O Sensei aconsejó usarla en las prácticas sin distinción de categorías o sexo. En el Japón de la post guerra resultaba difícil conseguir tela para hacer HakamaS y algún practicante tuvo la idea de que se usara Hakama a partir de 1º Dan y solucionar el problema de la escasez de tela y así se hizo. En la escuela que dirijo, juntamente con mi esposa, continuamos con esta tradición, transmitida a la vez por nuestro Maestro, Masafumi Sakanashi Shihan.

Hay algunas escuelas que permiten usar HakamaS a las mujeres sin distinción de grado por una supuesta cuestión estética y también a los varones, desde niños. Esto puede dar lugar a que el practicante solo vea el Hakama como una prenda más de vestir o que forma parte del uniforme de práctica y de esta manera ignore el significado espiritual y lo que en la tradición marcial se reconoce como un símbolo del guerrero japonés.

Con el uso del Hakama el practicante de Aikido se crea un compromiso de intensa práctica, estudio y difusión del Arte. Cuando nuestros alumnos están próximos a dar sus exámenes para categoría Dan y por tanto adquirir el derecho a usar el Hakama, les recordamos que el Hakama y el Obi se ajustan en la cintura abrazando el HARA, que es el centro de la energía y los sentimientos del aikidoka. No debemos permitir que el ego se coloque nuestro Hakama, èl tiene siempre ambiciones desmedidas, sentimientos mezquinos y de superioridad. A mis alumnos les digo que, también debo mantenerme siempre alerta ante los insistentes ataques de mi ego y que no le permitiré usar mi Hakama. En nuestra escuela se tarda aproximadamente entre cuatro y cinco años de práctica continua, para llegar a obtener el derecho a usar el Hakama, pero practicando no solamente la técnica, el movimiento, sino todos los valores humanos que enriquecen nuestra vida y la de los semejantes y así, con humildad y perseverancia lo lograremos y el Hakama será el reflejo de lo que llevamos dentro nuestro. O Sensei solía decirles a sus discípulos que el Hakama, debía hacer reflexionar sobre la naturaleza del verdadero Bushido y que necesitamos por lo menos diez años de práctica para tener una somera idea de lo que es Aikido.

El Hakama para la práctica de Aikido puede ser de color negro o azul. En los tiempos que O Sensei vivía, dicen, que el lugar de práctica se veía muy colorido por los HakamaS de distintos colores y estampados (recuerden la dificultad para conseguir tela).

Partes Del Hakama Y Sus Nombres

En su parte trasera tiene una tabla, en su parte delantera las tablas son cinco, tres del lado izquierdo y dos del lado derecho lo que hace un total de seis tablas. Los cinco pliegues delanteros representan las cinco virtudes, GOTOKU, de la sociedad tradicional japonesa, la tabla trasera simboliza que en realidad las cinco son una, que son de un ser humano unificado. Las cinco virtudes son:

En la parte superior trasera podemos ver un soporte semi rígido en forma de trapecio que se llama KOSHIITA con una clavija, HERA, para introducirla entre el OBI, cinturón, dos tiras cortas que nacen en la parte trasera y dos tiras largas de la parte delantera llamadas HIMO. En la unión de la parte trasera con la delantera, parte de arriba hay dos ventilaciones laterales llamadas MATADACHI.

Forma de colocarse el Hakama

He visto a muchos maestros en distintos países, colocarse su Hakama de formas distintas, por lo que llego a la conclusión que no importa mucho como se coloque su hakama, lo que importa es que no se le afloje o caiga durante la práctica. Pero si es recomendable que al colocarse el Hakama lo haga en una actitud meditativa preparándose para la práctica. Así que como una referencia, tan solo, me remitiré a explicarles como ato mi Hakama para la práctica de Aikido. Tomo el Hakama que está correctamente plegado y coloco el koshiita debajo de mentón, dejando desplegar el hakama hacia abajo y a continuación tomo con ambas manos el paquete de himos traseros y delanteros, el derecho con la mano derecha y el izquierdo con la mano izquierda, dorsos para arriba y tiro de ellos para desplegar la atadura. Seguidamente aflojo la presión del mentón y tomo con la mano derecha la parte trasera y con la izquierda la parte delantera del hakama para introducir la pierna izquierda dentro del mismo y luego la pierna derecha, a continuación encajo la hera entre el obi y el aikidogui y libero la parte delantera que aún está tomada con la mano izquierda, luego procedo a atar los ushiro himos en la parte delantera debajo del nudo del obi, sujetando el Hakama un poco por debajo de la cintura, pues es la mujer quién lo usa a la altura de la cintura, y tomo los extremos del obi para ser introducidos debajo de los ushiro himos recientemente atados para que no cuelguen. En la parte final tomo los mae himos que son los mas largos, los llevo hacia atrás los cruzo y traigo hacia delante donde hago un nudo doble. Los extremos que quedan, los introduzco debajo de los mismos mae himos a ambos lado de la cintura.

Como doblar el Hakama al terminar la practica

Luego de desatar los cuatro himos tomo con la mano derecha el koshiita y con la mano izquierda la parte delantera, saco la pierna derecha primero y luego la izquierda, coloco el koshiita debajo del mentón, fig. 1 con la mano izquierda mantengo la parte delantera y con la derecha sacudo dentro del Hakama para una acomodación natural de los pliegues.

A continuación extiendo el Hakama con el frente hacia el tatami y el koshiita hacia la derecha dejando la parte posterior hacia arriba. Comienzo a estirarlo, “plancharlo” con las palmas de las manos, de forma prolija destapo la tabla para desarrugar el interior y acomodo nuevamente.

Siguiente paso darlo vuelta para alisar la parte delantera. Cruzo los brazos, izquierdo por arriba para tomar el koshiita, derecha por abajo para apoyar en la parte inferior del Hakama y los doy vuelta con mucho cuidado para no desacomodar lo arreglado en la parte posterior.

A continuación, se dobla como lo indica la figura:

  1. Empiezo por organizar las cinco tablas frontales siguiendo el método anterior: destapo las tablas para desarrugar en el interior y acomodo nuevamente. Luego se pliegan los laterales hacia dentro siguiendo una línea que nace en la base de los mae himos.
  2. A continuación se pliega el Hakama en tres o cuatro según el largo (esto fue la fila superior de la imagen), y se pasa al plegado de los himos.
  3. Giro el Hakama plegado de forma que quede al frente del lado del koshiita, “plancho” y pliego los mae himo en cuatro, primero el izquierdo y los coloco en diagonal quedando como un X en el centro.
  4. Tomo los ushiro himo, primero el izquierdo, lo paso por el centro superior de la X pasándolo por abajo en dirección al koshiita, lo mismo con el ushiro himo derecho.
  5. Ahora tomo el extremo izquierdo primero y hago un lazo hacia la izquierda regresando al lugar anterior, lo mismo con ushiro himo derecho.
  6. Se toma el ushiro himo izquierdo y se lo lleva en dirección a la X para pasarlo por debajo del lazo que formó el ushiro himo derecho, se repite con el ushiro himo derecho pasando por la X.
  7. Para terminar se pliega el koshiita y se dobla por la mitad quedando a la vista el nombre bordado.

Durante todo el proceso debe mantenerse una actitud meditativa sobre el significado de cada pliegue a la vez que se va sacando el polvo y pelusas que quedan adheridas por la práctica. También es importante poner especial atención en el marcado de los pliegues para que esté en condiciones para la próxima práctica.